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Los mejores aceites de oliva nacen en las Montañas de Alicante y más en concreto entre dos grandes parques naturales como son La Sierra de Mariola y la Font Roja. En las comarcas interiores de una provincia conocida como potencia turística de sol y playa existen unos valles imponentes con una gran presencia de olivos y cuyos frutos producen los mejores aceites de oliva.
El paisaje, el entorno, es fundamental para conseguir un aceite de máximo nivel, pero no es suficiente. Tiene que haber gente comprometida con la calidad Han de existir personas que miman cada aceituna que cuelga de cada rama de los olivos. Gente cuya filosofía es la excelencia. Emprendedores que sólo pondrán en el mercado los mejores aceites de oliva. Zumos de aceituna que aporten un valor añadido único y diferenciador.
Y es aquí donde entra en juego la familia y, más en concreto, Jorge Petit, que recuperó una finca, Masía el Altet, que data del siglo XVI, un edificio catalogado por el Gobierno Valenciano como de especial protección arquitectónica. Es una construcción singular y maravillosa. Desde aquí, Jorge Petit se empeña años tras año en crear uno de los mejores aceites de oliva. Para deleite de los paladares más exigentes. Para asombro de catadores y expertos.
Pasión por el campo, mimo a los árboles. Estos son los dos grandes secretos para alcanzar la excelencia.
Y por ello selecciona las mejores aceitunas de entre sus 15.000 olivos. Estos olivos están repartidos en las 70 hectáreas de las que consta la finca. No todas las aceitunas alcanzan su punto de maduración al mismo tiempo. Pero no hay prisa. Todos los frutos tendrán las mismas características para poder elaborar uno de los mejores aceites de oliva del mundo. Sólo se recogen las mejores variedades de aceituna.
Se recogen cuando las aceitunas todavía están verdes. Son muy pocas las que alcanzan color. Es la aceituna preenvero, con las que se consiguen los mejores aceites de oliva.
La historia de Masía El Altet comienza en 1995. La familia Petit decide convertir un huerto de cereales en un jardín de olivos. Los olivos son los árboles frutales que mejor se adaptan al terreno conocido como La Montaña de Alicante. Son los que soportan las bajas temperaturas de los meses de invierno y el rigor del calor de Julio y Agosto.
Buena parte del éxito de esta saga de aceites de oliva virgen extra es debido a su situación geográfica. Están situados a 850 metros sobre el nivel del mar. Tan sólo a 30 kilómetros del Mar Mediterráneo. El agua con los que son regados es excelente. Y, sobre todo, es una zona en donde las amplitudes térmicas entre el día y la noche son muy grandes lo que contribuye sobremanera a recoger una de las aceitunas con más calidad del mundo.
Sin pasión, ya lo hemos mencionado, pocas cosas pueden tener éxito. A esta pasión hay que añadirle conocimiento. Es decir, el estudio de todas las técnicas que posibilitan que los árboles y los frutos se desarrollen de manera vigorosa.
La Finca Masía El Altet obtiene su primera gran cosecha en el año 2005. Decidieron en aquel instante adelantarse a los nuevos tiempos y recoger la aceituna verde. Su primer gran embajador fue el chef Joel Robuchon quien lo incorporó a sus restaurantes ya desde la primera cata. Joel Robuchon es el chef con más estrellas Michelin del planeta con nada más y nada menos que 32. Joel Robuchon falleció en Agosto de 2018.
Desde este momento y hasta la actualidad, los aceites de oliva virgen extra Masía El Altet han recibido más de 600 galardones. Prácticamente ha recibido una distinción en todos y cada uno de los certámenes a los que se ha presentado. En todos los continentes.
También ha llegado a la final en varias ocasiones del premio “Alimentos de España”. Este es un premio que concede el Ministerio de Agricultura, uno de los pocos que todavía no están en los dominios de Masía El Altet.
Es casi una obra de artesanos. Pero estas tareas manuales se acompañan del conocimiento de las mejores técnicas de elaboración de aceite, de la maquinaria más sofisticada. Es un aceite siempre procedente de la primera prensada en frío. Y año tras año, cosecha tras cosecha, el objetivo es conseguir deleitar y sorprender a los amantes del aceite de oliva virgen.
Y con esta mezcla de tradición y modernidad nacen los mejores aceites de oliva. Nace el Masía El Altet High End, un aceite de oliva elaborado 100% con la variedad Picual. Se embotella con el mismo mimo y cuidado el Masía El Altet Special Selection, elaborado íntegramente con la variedad Changlot Real.
No escatiman cariño los propietarios de esta finca cuando se tiene que embotellar el Masía El Altet Premium. Está, elaborado a partir de la Changlot Real en un 30%, la Picual, en otro 30% y con la Genovesa y Blanqueta, en un 40%.
Y por último nos queda deleitarnos con el Masía El Altet High Quality. Formado por las variedades de aceituna Picual (60%), Arbequina (20%) y el resto, es decir, otro 20% que se completa con las variedades Genovesa, Alfafarenca y Blanqueta.
Todo un proceso, toda una combinación de elementos (paisaje, climatología, una familia enamorada de la naturaleza, artesanía y tecnología) que nos lleva a hablar de unos de los mejores aceites de oliva del mundo. Y también uno de los más premiados.
Más de 600 galardones contemplan a esta marca porque el sabor de este aceite no deja indiferente a nadie. No cabe ninguna duda de que estamos ante uno de los mejores aceites de oliva del mundo.
Y todo ello es consecuencia de la pasión, el amor, la tierra, los cuidados culturales y el agua. Sin estos elementos se hace difícil elaborar uno de los mejores aceites de oliva virgen extra. Pero la labor todavía no ha concluido. Queda mucho por hacer y queda mucho por investigar para seguir satisfaciendo los paladares más exigentes del mundo.
No podemos olvidar el trabajo de la familia Petit. Todos sus miembros residen en la Finca. Esto les permite observar día a día las evoluciones de los olivos. Es muy importante observarlos y saber reaccionar a tiempo.
Si en un momento dado, graniza, hay inmediatamente que tratar a los árboles, curarles las heridas que les ha dejado la piedra. De esta manera, estando siempre pendientes de los verdaderos protagonistas, los olivos, se consiguen cosechas abundantes y de excelente calidad.
Los mejores aceites de oliva del mundo están pensados para consumir en crudo. Es así como el zumo de aceituna conserva todas sus propiedades. Propiedades que son muchas y muy beneficiosas para la salud. No obstante, el aceite de oliva las conserva también cuando son cocinados. Eso sí, hay que tener la precaución que la temperatura no exceda de los 180 grados.
Lo que sí es aconsejable es siempre tomar aceite de oliva de la temporada. Para sentir todo su sabor y que no se diluyan sus beneficios no han de pasar más de 15 días desde que se abre la botella hasta su consumo.
En definitiva. Pasión, estudio y trabajo. Tres claves para entender la calidad de estos aceites de oliva virgen extra. Todo nació por la pasión que profesaba al mundo rural. De sus largas temporadas en la finca de sus abuelos en Bocairent. Con esta pasión y este trabajo se ha llegado a elaborar uno de los mejores aceites de oliva.